La limpieza de las gafas es una tarea inevitable para todas las personas que usan lentes. Aunque se recomienda guardarlas en su estuche cuando no se están utilizando, es normal que se ensucien con polvo y otras partículas mientras se usan. Este pequeño hábito, aunque sencillo, requiere cuidado y atención, ya que algunas prácticas comunes pueden dañar los lentes. Limpiar las gafas a diario es indispensable para mantener los lentes en buen estado y garantizar una visión clara.

¿Qué hay que quitar de las gafas?

Las gafas pueden contaminarse con suciedad, aceite, manchas, huellas dactilares, etc. Es necesario eliminar todas estas fuentes a diario. Hacerlo todos los días es la única manera de evitar la acumulación a largo plazo.

Método correcto para limpiar las gafas

Paso 1: Lave las gafas con agua tibia

Durante este proceso, se pueden eliminar la mayoría de las partículas de suciedad y residuos de grasa en la superficie de los lentes. Después de estar en ambientes polvorientos o al aire libre, es común que estas partículas se acumulen sobre las gafas. Enjuagarlas de esta manera ayuda a minimizar la abrasión y prevenir rayones en los lentes.

Paso 2: Sumerja las gafas en agua jabonada

Después del primer paso, es posible que queden restos de aceite o grasa en los lentes. Siempre es necesario utilizar jabón de vajilla o jabón de manos suave para realizar la limpieza posterior de los lentes. Sumerja las gafas en un recipiente lleno de agua tibia y un poco de jabón suave para vajilla o de un jabón suave para manos. Se recomienda agitar las gafas en el recipiente.

Paso 3: Enjuague las gafas con agua del grifo

En este paso, el agua corriente del grifo ayudará a eliminar el jabón líquido. Es importante girar las gafas para que se laven ambos lados de los lentes. Asegúrese de que no queden restos de jabón líquido.

Paso 4: Séquelas con un paño seco

Conviene insistir en que el paño debe estar doblado y tocar ambos lados del objetivo a la vez. Utilice los dedos pulgar, índice y corazón para mover el paño de izquierda a derecha a cámara lenta. Aplique una presión suave y constante sobre el lente para evitar rayones.

Paso 5: Revise si quedan restos o manchas difíciles.

Después de secar completamente las gafas, el último paso es verificar que no han quedado manchas ni restos de jabón. Si todo está limpio, las gafas están listas para volver a usarse o guardarse en su estuche.

Prácticas incorrectas

a. Nunca utilice un paño seco para frotar con fuerza los lentes. Algunas personas utilizan incorrectamente la punta de una camisa para limpiar las gafas. Las fibras abrasivas que contienen los tejidos de la ropa rayarán los lentes.

b. También debe evitarse el uso de pañuelos de papel para secar los lentes, ya que las fibras de madera pueden dañarlas.

c. Evite el agua caliente cuando la montura sea de plástico.

d. No utilice soluciones químicas desconocidas para enjuagar o sumergir las gafas. Se recomienda utilizar agua jabonosa casera o soluciones de limpieza profesionales para gafas.